Después de casi un mes de preparativos llegó el día del estreno. Primera y última actuación de la comparsa "Una de indios y de vaqueros". Bueno, en realidad cantar, lo que se dice cantar, cantamos poco, pero dar el cante sí, eso sí. Todos los disfraces y complementos están hechos con nuestras manitas. Juzgad vosotros el resultado:
Sin rencores.
Se oyen tambores de guerra...
La batalla se acerca...
Vamos al campo de batalla...
¡Tomad posiciones!
¡Yiiiiiihaaaa!
El jefe indio cabalga hacia la batalla.
El tren no puede seguir avanzando... ¡Hay que defenderse!
Tiros y flechas...
Flechas y tiros...
¡Ey, ese indio está demasiado cerca!
Un descanso para reponer munición.
Los indios discuten sobre cuál es la mejor estrategia.
Están preparados para atacar.
¿Por dónde vendrán?
Tanta pelea empieza a aburrir.
El pistolero más rápido ya no quiere seguir disparando.
El jefe indio y sus compañeras prefieren descansar.
Empiezan las negociaciones.
Y todos juntos fumamos la pipa de la paz.
Sin rencores.
